Durante el mes de septiembre se celebra a nivel mundial el día para la prevención del suicidio y en Yerbabuena SAT queremos participar de esta jornada de concienciación, para esto proponemos poner sobre la mesa el tema de la conducta suicida con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la temática. El suicidio es un problema de salud mental de gran relevancia y que a menudo es un tema que se evita o se dificulta su abordaje, pues se encuentra permeado por diferentes tabúes, o prejuicios. Anualmente más de 700.000 personas se quita la vida tras presentar ideación suicida y un intento de suicidio, esta cifra se vio incrementada de forma significativa a partir de marzo de 2020 cuando se declara la pandemia por COVID-19. Participar de forma activa en la discusión y orientación para la prevención del suicidio favorece el desarrollo de vínculos sociales, la toma de conciencia sobre la problemática y le ofrece esperanza y alternativas a quienes padecen de ideaciones suicidas, hablar abiertamente del tema con nuestros seres queridos puede ayudarnos a salvaguardar su integridad física y sus vidas. (OPS, 2022).
Según Durkheim (1989). “Se llama suicidio a todo caso de muerte que resulte directa o indirectamente de un acto ejecutado por la propia víctima, a sabiendas de que habría de producir este resultado”. La ideación suicida son los pensamientos o creencias relacionadas con la voluntad de quitarse la vida, con o sin planificación o método, que manifiesta la posibilidad de una conducta suicida en un futuro próximo (Vázquez & Manassero 2012). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2000), el suicidio es uno de los factores más importantes de morbilidad, ocupa la segunda causa de muerte en el mundo.
Con el objetivo de favorecer la capacidad para prevenir el suicidio es de vital importancia prestar atención a las señales de alerta o factores de riesgo que pueden llegar a predecir un evento de intento de suicidio. Dentro de la literatura científica se identifica que los principales factores de riesgo para este fenómeno son: emociones negativas o eventos estresantes, dificultades familiares, relaciones conyugales y/o interpersonales caóticas, presencia de patologías biológicas o psicológicas; como la depresión o la ansiedad, antecedentes de abuso sexual y problemas laborales o desigualdad social, así mismo la decisión de ejecutar un intento suicida también puede producirse de forma impulsiva en un momento de crisis y por lo tanto se relaciona con un déficit en las habilidades de afrontamiento. (Buitrago & Carmona, 2018).
Teniendo en cuenta lo anterior podemos reconocer el suicidio como un fenómeno de carácter multifactorial, pues diferentes factores biológicos, psicológico y sociales pueden estar relacionados con la incidencia de la ideación y de la conducta suicida. Reconocer y mitigar los factores de riesgo asociados a la conducta suicida puede reducir de manera significativa las estadísticas de suicidio, del mismo modo es importante reconocer los factores de protección y potencializarlos, algunos de estos son relaciones personales significativas, creencias religiosas o espirituales, estrategias de afrontamiento y un estilo de vida equilibrado y saludable, el conocimiento y favorecimiento de dichos factores de protección se relaciona con la capacidad de residencia y la búsqueda de ayuda, sin embargo, el desconocimiento de los mismos y la falta de atención a la problemática se relaciona con la baja conciencia de sobre el suicidio como problema de salud pública. (OPS, 2022).
Finalmente es de vital importancia reconocer la relevancia del tema, y permitirse hablarlo abiertamente con familiares y seres queridos, preguntar abiertamente ¿alguna vez has pensado en el suicidio? puede fomentar y favorecer relaciones interpersonales favorables, las habilidades de afrontamiento y principalmente salvar vidas. Ante la presencia de la ideación suicida es indispensable acudir al apoyo profesional. El suicidio es un fenómeno real y de afectación general a nivel mundial, el reto debe ser la conciencia de este y la mitigación de los riesgos. A partir de este blog los invitamos a participar abiertamente de la lucha contra la conducta suicida.
Referencias
Durkheim, E. (1989). El suicidio (Vol. 37). Ediciones Akal.
Cañón Buitrago, Sandra Constanza, & Carmona Parra, Jaime Alberto. (2018). Ideación y conductas suicidas en adolescentes y jóvenes. Pediatría Atención Primaria, 20(80), 387-397. Epub 00 de julio de 2019. Recuperado en 07 de septiembre de 2022, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322018000400014&lng=es&tlng=es.
Organización Panamericana de la salud (2022). Prevención del suicidio. URL: https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio
Vázquez Alonso, Á., & Manassero–Mas, M. A. (2012). La selección de contenidos para enseñar naturaleza de la ciencia y tecnología (parte 1): Una revisión de las aportaciones de la investigación didáctica.
World Health Organization. (2000). Prevención del suicidio en cárceles y prisiones (No. WHO/MNH/MBD/00.7). Organización Panamericana de la Salud.
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