Identificar si somos dependientes o codependientes en una relación amorosa, resulta ser engorroso, a veces estos dos conceptos se confunden y resultamos en una relación tormentosa que al transcurrir el tiempo resulta difícil terminar y soltar, a través de este artículo definiremos uno por uno.
Ahora bien, se entiende por dependencia emocional como una carencia de necesidades afectivas en donde la persona tiende a buscar constantemente la aprobación de la pareja e incluso la persona puede llegar a adoptar intereses personales de la pareja, dejando de lado los propios. Espil (2016) a su vez considera que dentro de la dependencia emocional existe un concepto distorsionado del amor ya que, debido al miedo al fracaso, a la soledad y al conflicto se produce un vínculo de entrega exagerada y sometimiento hacia la pareja, quien a su vez se impone sobre el dependiente, en vez de buscar una relación de afecto equilibrado.
Una persona con dependencia emocional le resulta difícil tomar y afrontar decisiones por sí misma pues busca constantemente el apoyo, la aprobación y la presencia del otro en su vida, carecen de confianza en sí mismos, minimizan habilidades y capacidades propias, por lo cual busca la aprobación de sus acciones a partir de actitudes pasivas o sumisas que le permitan mantener la relación, en donde ambas partes adquieren beneficios del otro.
Se considera que el codependiente presenta una adicción a una forma destructiva de relacionarse con otras personas (Guevara Ortega s/f; Gómez 2017).
Es decir, el niño durante su crecimiento y primeros años de vida experimenta situaciones de privación de la relación afectiva con las figuras paternas (afecto, cariño y protección), lo cual genera consecuencias en el desarrollo físico, emocional, y psicológico de los niños (López et al. 2019). Generando así actitudes de oposición y rebeldía, inhibición, aislamiento, evitación social, trastornos del comportamiento, temen ser rechazados por el grupo por lo que busca integrarse a cualquier medio (Lucas 2017).
La persona codependiente es abnegada y altruista, y el dependiente emocional solo demanda sus necesidades, es decir el codependiente se encarga de atender al otro, a diferencia del dependiente, necesita que lo protejan y cumpla sus expectativas.
Existen tres tipos de dependencia emocional dentro de las relaciones interpersonales: convencional, oscilatoria y dominante (citado en Del Castillo et al. 2015)
Dependencia emocional de tipo convencional.
Pasiva o sumisa, se refiere a personas que por temor a ser rechazadas o abandonadas adoptan un rol de sumisión, no expresan sentimientos, se sienten incompletos sin la presencia del otro, por lo cual aceptan humillaciones por parte de la pareja (A. Del Castillo et al., 2015).
Dependencia con vinculación oscilatoria.
Se referencia a personas que presentan características propias de la dependencia sólo periodos de tiempo; es decir, se evita tener una relación de pareja después de haber experimentado una relación con esta dinámica, hasta que resurge la necesidad de tener afecto por parte de la pareja (A. Del Castillo et al., 2015).
Dependencia emocional dominante.
Hace referencia a personas que influyen temor en la pareja para así evitar la ruptura y abandono, se caracteriza por utilizar el menosprecio, explotación, imposición y tener el poder dentro de la relación, satisfaciendo así su necesidad de afecto (Del Castillo et al. 2015).
La dependencia emocional en mujeres y hombres es más común en mujeres, mientras que en los hombres se presenta un tipo de dependencia emocional atípica en la que se combinan aspectos relacionados con la dominación y posesividad hacia la pareja (Castelló B. 2005)
Referencia
Castelló B., J. (2005). La dependencia emocional como un trastorno de la personalidad. In Psychological Science. http://www.dependenciaemocional.org/LA DEPENDENCIA EMOCIONAL COMO UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD.pdf
Cortés Salguero, M. R. (2020). Comparación de dos tratamientos cognitivo-conductuales para disminuir la codependencia de pareja.
Rodríguez Quinto, A. P. (2021). Dependencia emocional y conductas agresivas en adultos/as jóvenes (Bachelor’s thesis, Quito: UCE).
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